¿Qué es el autismo?
El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta la capacidad de una persona para interactuar socialmente, comunicarse y usar la imaginación. El autismo no es una enfermedad, sino un trastorno de espectro que suele diagnosticarse entre los dos y los cinco años. El autismo puede afectar a niños de cualquier raza, género o nivel socioeconómico y es cuatro veces más común en niños que en niñas. Se estima que aproximadamente 1 de cada 68 niños en los Estados Unidos es diagnosticado con autismo. Hay una serie de signos que pueden indicar que su hijo puede tener autismo. Los primeros signos pueden incluir no abrazar o amar que lo carguen, no disfrutar que lo abracen, no sonreír o no hacer contacto visual con las personas, tener una reacción inusual ante un ruido fuerte y no responder a su nombre. A medida que su hijo crece, es posible que le resulte difícil hacer amigos, comunicarse y comprender los sentimientos de los demás. También pueden tener dificultades para comunicar sus propios pensamientos y sentimientos, y pueden repetir ciertos comportamientos, como mecer o girar objetos. Hay una variedad de otros síntomas asociados al autismo.
Síntomas del autismo
Los niños a los que se les diagnostica autismo leve a moderado pueden presentar los siguientes signos: no responder a su propio nombre, no señalar lo que quieren o mostrar interés en otras personas, evitar el contacto visual y sostener o jugar con objetos de forma repetitiva. Los niños diagnosticados con autismo grave pueden presentar los siguientes signos: no hablar, no señalar, no jugar con juguetes o tener intereses muy limitados.
Causas del autismo
Se desconoce la causa exacta del autismo, pero los investigadores creen que puede estar relacionado con factores genéticos o ambientales. Los signos del autismo suelen aparecer antes de los 3 años, aunque es posible que los síntomas no se reconozcan hasta más tarde. Como padre, puede notar ciertas señales de que su hijo puede tener retrasos en el desarrollo, como no balbucear ni decir palabras sueltas cuando tenga 16 meses. Si nota estos signos en su hijo, hable con su médico sobre la posibilidad de hacerle pruebas de detección para detectar posibles retrasos en el desarrollo, así como otros trastornos. Algunos factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de autismo incluyen ciertas infecciones durante el embarazo y la exposición a toxinas, incluidos productos químicos y metales pesados. Si bien no existe una forma confiable de prevenir el autismo, puedes tomar medidas para minimizar los factores de riesgo, como evitar la exposición a infecciones durante el embarazo y reducir las fuentes de toxinas en el entorno de tu hijo.
Diagnóstico del autismo en niños
Si cree que su hijo puede estar mostrando síntomas de autismo, puede buscar ayuda de su médico o pediatra. Pueden hablar con usted sobre cómo hacer que su hijo sea examinado y evaluado para detectar retrasos en el desarrollo y otros trastornos. Su médico puede realizar una variedad de pruebas, que incluyen revisar la audición y la visión de su hijo, evaluar su lenguaje y observar cómo juega e interactúa con los demás. Además de estas pruebas, su médico puede derivarlo a un psicólogo infantil o a un pediatra del desarrollo para una evaluación más exhaustiva del comportamiento y el progreso del desarrollo de su hijo. La evaluación puede incluir pruebas de desarrollo estandarizadas, así como cuestionarios para usted y su pareja sobre el comportamiento de su hijo. El médico de su hijo también puede sugerir ciertos exámenes de detección, como análisis de sangre, análisis de orina y resonancias magnéticas, para descartar otras afecciones de salud que podrían estar causando los síntomas de su hijo.
Desorden del espectro autista
El autismo es un trastorno del espectro, lo que significa que la gravedad de los síntomas y los tipos de desafíos que enfrenta un niño pueden variar. Generalmente, los niños a los que se les diagnostica autismo leve a moderado tendrán una esperanza de vida normal y buenas posibilidades de vivir una vida exitosa y plena. Sin embargo, el autismo grave a veces puede poner en peligro la vida, ya que puede afectar la capacidad del niño para comer, beber y respirar. No existe cura para el autismo, pero los niños que reciben un diagnóstico temprano y reciben intervención y tratamiento tempranos pueden mejorar su capacidad para aprender y comunicarse con los demás. Las estrategias de tratamiento e intervención del autismo pueden ayudar a los niños con autismo a comunicarse, interactuar y participar en las actividades cotidianas.
Tratamientos y Terapias
Debido a que cada niño con autismo es diferente, no existe un enfoque de tratamiento único para todos. Sin embargo, en general, hay algunas cosas que los padres pueden hacer en casa para apoyar a sus hijos con autismo. Si su hijo habla, animarlo a hablar sobre sus sentimientos puede ser útil para controlar las emociones. Puede intentar escribir con su hijo, tomar fotografías, dibujar y realizar actividades de atención plena, como yoga o meditación, para promover la conciencia emocional. Si su hijo no habla, hay muchas maneras de fomentar la comunicación, como usar tableros de imágenes u otras ayudas visuales. También existen programas informáticos y aplicaciones, como PECS (Picture Exchange Communication System), que pueden ayudar a los niños con autismo a comunicar sus necesidades y deseos.
Criar a un niño con autismo
Como padre, es posible que se sienta abrumado por los desafíos de criar a un niño con autismo. Sin embargo, es importante recordar que no está solo. Hay muchas redes de apoyo disponibles para padres de niños con necesidades especiales, incluidos recursos y grupos de apoyo en línea. También es importante tener en cuenta que su hijo aún puede tener una vida feliz y plena, incluso con los desafíos del autismo. Esto se puede lograr mediante un diagnóstico y tratamiento tempranos, así como con una sólida red de apoyo. Finalmente, es importante recordar que usted es el mejor defensor de su hijo. Sólo usted puede saber lo que su hijo necesita, por lo que es importante defender a su hijo y a usted mismo defendiendo los servicios y el apoyo que su hijo necesita.
Manejo de comportamientos desafiantes
Dependiendo de la gravedad del autismo de su hijo, es posible que presente comportamientos desafiantes de vez en cuando. Si el comportamiento de su hijo se vuelve demasiado difícil de manejar, existen ciertas estrategias y herramientas que puede probar. Los cuentos sociales son una buena forma de explicarle determinadas situaciones a tu hijo, como no tocar determinadas cosas o ir al médico. Los elementos visuales y las imágenes pueden ayudar a su hijo a comprender su entorno y sentirse más seguro. Usar un chaleco con peso puede ayudar a calmar a su hijo y ayudarlo a concentrarse. Darle a su hijo algo con qué jugar puede ayudarlo a concentrar su energía de manera positiva.
Apoyando el desarrollo de su hijo
Hay muchas maneras en que puede apoyar el desarrollo de su hijo, tanto durante la niñez como a medida que crece hasta la edad adulta. Puede trabajar con el médico de su hijo para asegurarse de que reciba la mejor atención y servicios de desarrollo. Manténgase en contacto con el maestro de su hijo: los maestros pueden ser un gran recurso para los padres, ya que a menudo brindan información sobre el desarrollo y los desafíos de su hijo. Anime a su hijo a aprender nuevas habilidades: al alentar a su hijo a aprender nuevas habilidades, como cocinar, leer o tocar un instrumento, podrá sentirse más seguro de sus habilidades.