¿Qué es la crianza permisiva?
La crianza permisiva es un estilo de crianza caracterizado por la falta de límites y expectativas claros, y un enfoque en las necesidades y deseos emocionales del niño. La crianza permisiva es una forma de crianza muy centrada en satisfacer las necesidades inmediatas del niño, sin prestar mucha atención a sus necesidades a largo plazo. Este tipo de crianza es muy receptiva e indulgente, brinda mucho afecto, bienes materiales y cuidados, pero sin mucha estructura, orientación o disciplina. Los padres permisivos generalmente son muy receptivos a los deseos y necesidades de sus hijos y, a menudo, hacen todo lo posible para hacerlos felices. Este estilo de crianza está impulsado por el deseo de evitar crear frustración o decepción en el niño y evitar establecer límites estrictos o difíciles.
Consejos para padres permisivos
Al adoptar un estilo de crianza permisivo, es importante tratar de lograr un equilibrio entre ser demasiado restrictivo y demasiado permisivo. Los padres que son demasiado estrictos probablemente crearán resentimiento en sus hijos, mientras que aquellos que son demasiado permisivos no ayudarán a sus hijos a desarrollar las habilidades y la independencia que necesitan para tener éxito en la vida. Algunos consejos para padres permisivos incluyen.
Impacto de la crianza permisiva en los niños
Si bien algunos niños pueden responder bien a una crianza permisiva cuando son pequeños y pequeños, otros pueden mostrar signos de verse afectados negativamente a medida que crecen. Los niños necesitan límites y estructura en sus vidas a medida que crecen, para poder desarrollar un sentido de autonomía y autocontrol. Tratar de evitar establecer límites y ser demasiado indulgente como padre puede llevar a que el niño tenga un menor autocontrol, más problemas de conducta y una menor sensación de autoeficacia a largo plazo. Esto puede tener un impacto significativo en la salud mental, los logros académicos e incluso las relaciones románticas de un niño cuando sea adulto. La crianza permisiva también puede hacer que los niños se vuelvan demasiado dependientes de sus padres para obtener aprobación y afirmación, lo que puede conducir a una mayor sensación de soledad y aislamiento social. Cuando se combina con la falta de límites, la paternidad permisiva también puede conducir a un comportamiento infantil irrespetuoso y agresivo.
Cómo evitar una crianza permisiva
Si siente que su crianza se está volviendo demasiado permisiva, o desea evitar una crianza permisiva en el futuro, hay algunos pasos que puede seguir para poner más estructura y disciplina en la crianza de sus hijos. Primero, debes intentar comprender por qué eres permisivo. ¿Estás tratando de evitar decepcionar a tu hijo? ¿Tiene miedo de poner límites y tener conflictos con su hijo? ¿Estás tratando de ser un padre “perfecto”? Si es así, es posible que desee buscar terapia para tratar de abordar estos problemas subyacentes. Una vez que comprenda por qué es permisivo, podrá trabajar para corregirlo estableciendo límites y expectativas claros y siendo coherente en su cumplimiento. También puede intentar brindarle a su hijo más oportunidades de independencia y autocontrol, y alentarlo a resolver sus propios problemas en lugar de depender de usted para que los resuelva por él.
Alternativas a la crianza permisiva
Si cree que su estilo de crianza es demasiado permisivo, existen muchas alternativas que puede probar. Como se mencionó anteriormente, una forma de evitar una crianza permisiva es establecer límites y expectativas más estrictos y ser coherente en su cumplimiento. Otra forma de evitar una crianza permisiva es centrarse más en ayudar a su hijo a desarrollar sus habilidades y autonomía. Esto podría incluir ayudar a su hijo a aprender a resolver sus propios problemas, animarlo a probar cosas nuevas y darle más responsabilidad.
Efectos a largo plazo de la crianza permisiva
Si bien una crianza permisiva puede parecer una buena idea a corto plazo, a largo plazo puede tener un impacto negativo significativo en el niño. Usar un estilo de crianza permisivo puede hacer que su hijo tenga un menor autocontrol, más problemas de conducta y una menor sensación de autoeficacia a medida que crece. La crianza permisiva también puede hacer que los niños se vuelvan demasiado dependientes de sus padres para obtener aprobación y afirmación, lo que puede conducir a una mayor sensación de soledad y aislamiento social. Cuando se combina con la falta de límites, la paternidad permisiva también puede conducir a un comportamiento infantil irrespetuoso y agresivo.
Estrategias para evitar una crianza permisiva
Si desea evitar una crianza permisiva, el primer paso es reconocer las señales de que su estilo de crianza puede ser demasiado permisivo. Si reconoce alguno de estos signos en su estilo de crianza, es importante poner más estructura y disciplina en la crianza de sus hijos. Debe intentar establecer límites claros y consistentes, brindarle a su hijo amplias oportunidades de autonomía y alentarlo a resolver sus propios problemas. Con suerte, estos pasos le ayudarán a evitar una crianza permisiva y conducir a niños más felices y exitosos a largo plazo.